Balmoral College

Historia, Cooperativa, Valores

 

 

En el año 1959 nace Balmoral College, por iniciativa de Anne y Frank Pearson. Su nombre refiere a la residencia de verano de la Familia Real del Reino Unido y recuerda el origen escocés de sus fundadores.

 

Balmoral se inicia como Colegio Primario Bilingüe de doble escolaridad y Jardín de Infantes con 46 alumnos bajo la Dirección de la Sra. María Ana E. de Capurro. Mrs. Pearson dirige el área de inglés, realiza tareas administrativas y dicta las clases de música.

 

Para el diseño de los iniciales uniformes, pensó en colores sobrios, similares a los del Balmoral royal tartan: túnica gris, pantalón gris, camisa celeste – blanca para los días de fiesta –pullover gris, blazer bordó y sombrero tanto para las niñas como para los varones.

 

 

Los Pearson deciden crear un himno que los identifique como escuela, para ello toman la música de una antigua melodía inglesa de tono alegre y vivaz Onward Christian Soldiers que en castellano lleva el título de Firmes y Adelante.  La letra fue escrita por Mr. Pearson.

 

En 1964 se establecen las Casas deportivas o Houses, tan características en las escuelas públicas inglesas.

Morris (por William Morris, pedagogo, educador y filántropo) identificada con el color verde.

Fleming (por Sir Alexander Fleming, científico escocés, padre de la penicilina) representada por el color rojo.

Churchill (por Sir Winston Churchill, político y primer ministro británico durante la segunda guerra mundial) lleva el color azul.

Ya entrado el año 1965 y con un Colegio de 450 alumnos, los Pearson toman la decisión de retirarse dada su avanzada edad y venden el Colegio a los padres de los alumnos, quienes deciden su continuidad bajo la forma jurídica de Cooperativa, la cual se mantiene hasta el presente.

De inmediato la Cooperativa comienza un programa de crecimiento y de desarrollo institucional basado en valores de ayuda mutua, responsabilidad, igualdad, solidaridad y preocupación por los demás.

Actualmente en Balmoral, todos juntos pensamos la escuela: en los saberes de los que se apropiarán nuestros alumnos, en las maneras de hacer y pensar cada clase, cada actividad, cada propuesta creativa. Esta forma de trabajo común y colaborativo es nuestro norte para organizar la enseñanza en todos los niveles.

Como institución, nos atraviesa un compromiso común para con nuestros alumnos: ofrecerles, día a día todo aquello que les será valioso para la vida. Por eso, intentamos formar mentes empáticas, pensantes, comprometidas con el mundo contemporáneo que nos toca vivir.

Aprender a ser y aprender con el otro, en un clima de respeto y afecto, son dos ejes irrenunciables de nuestra institución para acompañar y convertir el aprendizaje en una experiencia vital cuya huella perdurará a futuro, más allá del tiempo compartido en los años de escolaridad.